Tu tranquilidad y la salud de tus seres queridos son mi prioridad.

Criar a un hijo puede ser un desafío, por lo que mi compromiso es proporcionarte la atención más actualizada y respetuosa a lo largo de este viaje.

Doctors Hospital East Auna

Guadalupe, Nuevo León

100% de Opiniones Positivas

¿Cuándo los mocos nunca se van: es normal un resfriado eterno?

Como pediatra, una de las consultas más frecuentes que recibo es: “Doctora, mi hijo lleva semanas con mocos, ¿es normal?” Y entiendo perfectamente la preocupación. Ver a tu pequeño con la nariz congestionada, con dificultad para respirar bien o con ese sonido constante al respirar puede ser desesperante. Pero, ¿es normal que los mocos nunca se vayan? Hoy quiero explicarte de forma clara por qué ocurre esto y cuándo es momento de preocuparse.

 

¿Por qué los niños tienen tantos mocos?


Primero, hay que entender algo importante: los mocos no son nuestros enemigos. Al contrario, son un mecanismo de defensa del cuerpo. La mucosidad atrapa virus, bacterias, polvo y otros agentes que pueden dañar las vías respiratorias.

En los niños, especialmente los más pequeños, el sistema inmunológico aún se está desarrollando. Por eso, los resfriados y las infecciones respiratorias son mucho más frecuentes. De hecho, es normal que un niño pequeño tenga entre 6 y 10 resfriados al año. Sí, ¡al año!

Además, factores como la asistencia a guarderías, el contacto con otros niños, los cambios bruscos de temperatura y la exposición a ambientes contaminados aumentan esta frecuencia.

 

¿Cuánto dura un resfriado “normal”?


Un resfriado común suele durar entre 7 y 10 días. Los primeros días, la mucosidad suele ser transparente y líquida, pero conforme avanza, puede volverse más espesa y cambiar de color (amarilla o verdosa).

Sin embargo, hay casos en los que parece que los mocos nunca se van. Esto puede suceder porque:

  • Infección tras infección: Es común que un resfriado apenas esté terminando cuando otro virus ya entró en acción.
  • Alergias: El moco persistente también puede ser una señal de alergias, especialmente si hay otros síntomas como picazón en los ojos, estornudos constantes o congestión sin fiebre.
  • Sinusitis: Si los mocos persisten más de 10 días y hay fiebre, dolor en la cara o tos persistente, podría tratarse de una sinusitis.
  • Adenoides grandes: Las adenoides son tejidos en la parte superior de la garganta, detrás de la nariz. Si son demasiado grandes, pueden obstruir las vías nasales y provocar congestión constante.

 

¿Cuándo debo preocuparme?


Un resfriado común no debería durar más de dos semanas. Pero hay señales que nos indican que es momento de consultar con el pediatra:

  • Fiebre persistente o muy alta.
  • Dificultad para respirar.
  • Mocos con mal olor.
  • Dolor en el rostro o detrás de los ojos.
  • Tos que no mejora después de dos semanas.
  • El niño está muy decaído o irritable.

 

¿Qué podemos hacer en casa para aliviar los síntomas?


Mientras los mocos persistan, hay formas seguras y efectivas de ayudar a tu pequeño:

  • Lavados nasales frecuentes: Usa solución salina para limpiar las fosas nasales. ¡Es un aliado imprescindible!
  • Hidratación constante: El agua y otros líquidos ayudan a que el moco sea menos espeso.
  • Vapor o humidificadores: Ayudan a mantener las vías respiratorias húmedas.
  • Eleva ligeramente la cabeza al dormir: Esto facilita la respiración.
  • Evita el humo del cigarro y ambientes contaminados: Estos irritan aún más las vías respiratorias.

 

¡No uses medicamentos sin consultar!


Es importante evitar el uso de descongestionantes nasales, jarabes o antibióticos sin prescripción médica. Muchos de estos medicamentos no son adecuados para niños pequeños y pueden ser más dañinos que beneficiosos.

 

¿Y si no se le quitan los mocos?


Si notas que los mocos no desaparecen después de semanas, o si los síntomas parecen empeorar, es momento de acudir al pediatra.

En algunos casos, puede ser necesario realizar estudios adicionales para descartar sinusitis crónica, alergias, problemas con las adenoides u otras condiciones que puedan estar afectando la salud respiratoria de tu pequeño.

 

Los mocos son, en la mayoría de los casos, una señal de que el cuerpo de tu hijo está funcionando como debe para defenderse. Pero cuando el resfriado parece eterno, no dudes en buscar orientación. Como pediatra, mi objetivo es asegurarme de que cada pequeño respire mejor y crezca sano y feliz.

¡Tu tranquilidad y la salud de tu hijo siempre son una prioridad! 

 

Te invito a seguirme en mis redes sociales:

Instagram

 

¿Quieres saber qué padecimientos trata la pediatra?

Visita esta publicación.

¡Hola!, soy la Doctora Amalia Aguirre,

Soy Médico Pediatra, certificada por el Consejo Mexicano de Pediatría. Mi enfoque no se limita únicamente al tratamiento de enfermedades, sino que se extiende a la promoción de un crecimiento y desarrollo ideal en tus hijos; entiendo que criar a un hijo puede ser un desafío, por lo que mi compromiso es proporcionarte la atención más actualizada y respetuosa a lo largo de este viaje.

Médico Cirujano

Universidad Autónoma de Nuevo León, Cédula Profesional: 10944018

Especialidad en Pediatría

Universidad Nacional Autónoma de México Cédula Profesional: 12417719

Certificación

Consejo Mexicano de Certificación en Pediatría A.C.

Distintivo

Federación Nacional de Nutrición y Ciencia

¿Cuándo acudir a urgencias?

acude a consulta si tu hijo presenta alguno de estos síntomas

Doctors Hospital East Auna

Av. Prolongación Francisco I Madero #6060, Col. Libertad, CP 67130, Guadalupe, Nuevo León.

Clínica San Benito

Av. Miguel Alemán #324, Col. Nueva Linda Vista, CP 67110, Guadalupe, Nuevo León.

1